Un mango de plástico montado en la pared del baño es un accesorio práctico que mejora la seguridad y está diseñado para brindar apoyo y estabilidad, especialmente a personas con problemas de movilidad, personas mayores o personas que se recuperan de lesiones.
El objetivo principal de un tirador de pared es mejorar la accesibilidad y la seguridad en el baño. Proporciona un agarre seguro al que las personas pueden agarrarse, especialmente cuando se desplazan por superficies resbaladizas como áreas de ducha o cerca de la bañera. Esto es crucial para prevenir resbalones y caídas, que pueden ser comunes en ambientes húmedos.